5 ¿Cuáles son las consecuencias del divorcio/separación?
5.1. ¿Cómo se divide la propiedad (derechos reales)?
En ausencia de un contrato en el que se diga lo contrario, el principio de separación de bienes se mantiene hasta el divorcio (en el contrato avanzado, que toma efecto en el momento del divorcio, véase el apartado 3.1 anterior). Los cónyuges pueden dividir la propiedad conyugal de uso cotidiano y los ahorros conyugales mediante un contrato o rellenando una solicitud – dentro del plazo de un año desde el fallo del divorcio – para llevar la decisión ante un tribunal (§§ 85, 95 EheG).
La propiedad conyugal de uso cotidiano y los ahorros conyugales están sujetos a la división (§ 81 para 1 EheG). Se considera “Propiedad conyugal de uso cotidiano” las cosas físicas al servicio de ambos cónyuges durante la convivencia conyugal (§ 81 para 2 EheG). Incluye también el hogar conyugal y los efectos domésticos. Los derechos también pueden formar parte de la propiedad conyugal de uso cotidiano (por ejemplo, derechos in rem a los bienes inmuebles) (§ 86 para 1 EheG). Se consideran “Ahorros conyugales” los ahorros o activos acumulados por los cónyuges durante la convivencia conyugal.
Están excluidos de la división los bienes que un cónyuge aportó al matrimonio, adquiridos por herencia o por donación de un tercero, los bienes que son del uso personal de uno de los cónyuges o de su profesión, así como los bienes que pertenecen a una empresa o son participaciones en una empresa, siempre que no sean puramente inversiones (§ 82 EheG). El hogar conyugal y los efectos domésticos deberán – incluso si uno de los cónyuges lo aportó al matrimonio, lo heredó o lo recibió como donación - estar incluidos en la división cuando los cónyuges lo acuerden, cuando el otro cónyuge dependa de su uso continuo para garantizar sus necesidades vitales, o cuando un hijo común tenga la necesidad considerable de su uso continuado (§ 82 para 2 EheG). La inclusión del hogar conyugal en la división de conformidad con § 82 para 2 puede excluirse mediante un acuerdo entre los cónyuges (§ 87 para 1 EheG).
La propiedad objeto de la división deberá dividirse equitativamente. En este caso, la calidad y el volumen de la contribución de cada cónyuge en la adquisición de la propiedad y el bienestar de los hijos deberán tenerse en cuenta (§ 83 para 1 EheG).
Si los cónyuges han formalizado un contrato conyugal y los bienes que pertenecen al matrimonio no están sujetos a la división bajo §§ 81et seq EheG, el destino del contrato conyugal en ausencia de algún otro contrato depende de la culpa de los cónyuges con respecto al divorcio. Si no hay diferencia en el grado de culpa, los cónyuges recibirán lo mismo que aportaron. En el caso de predominio de culpa de uno de los cónyuges, el otro puede elegir si el contrato conyugal debe anularse o si debe realizarse una división al 50% como en caso de fallecimiento (§ 1266 ABGB). El derecho creado por un contrato de herencia permanece intacto a favor del cónyuge sin culpa (§ 1266 ABGB).
5.2. ¿Quién se hace responsable de las deudas existentes después del divorcio/separación?
Las deudas relacionadas con la propiedad conyugal de uso cotidiano o con los ahorros conyugales o las relacionadas con el gasto cotidiano del matrimonio deberán estimarse en la división (§ 81 para 1 EheG) (§ 83 para 1 EheG). Si no existe contrato entre los cónyuges en este asunto, el tribunal puede determinar qué cónyuge en la relación interna está obligado a pagar las deudas (§ 92 EheG).
5.3. ¿Puede uno de los cónyuges reclamar una compensación?
La división debería tener lugar principalmente mediante la asignación de bienes. Solamente si es imposible conseguir un resultado justo de esta manera, el tribunal puede ordenar un pago de compensación al cónyuge desfavorecido (§ 94 para 1 EheG).